Por Mgtr. Nelly Trelles
Por Julio Talledo. 01 abril, 2013.Hoy, 24 de marzo, es “Domingo de Ramos”, inicio de la “Semana Santa”, por lo que dedicaré este breve espacio a los cronónimos; es decir, a los nombres propios que designan, individualmente, espacios de tiempo a los cuales se les ha dotado de un nombre específico. Por ejemplo, Edad Moderna, Renacimiento, Siglo de Oro, Navidad, Cuaresma, etc.
La clasificación de los sustantivos en comunes y propios es muy conocida. De acuerdo con la Nueva gramática de la lengua española (2009), los primeros designan a los seres sin distinguirlos de los de su especie; y los propios, los individualizan, los particularizan y tienen carácter connotativo. Por ejemplo, son comunes: chico, espada, viernes, etc.; y son propios (según algunos gramáticos, estos carecen de significado): Raúl, Boby, Viernes Santo, etc. Podría decirse que el sustantivo común designa la clase, a la especie; y el propio, al individuo. A veces surge el problema de no saber cuándo un sustantivo es común o propio, pues algunos comunes que se convierten en propios y viceversa: “Ya llegó la «Cual» de México”, “Es un «herodes»”. Desde el punto de vista sintáctico son nombres propios, en sentido estricto, los antropónimos, los de entidades, los de seres sobrenaturales y fantásticos, los de plantas y animales, los de objetos, los topónimos y algunos cronónimos.
En la lengua escrita, los sustantivos propios se escriben con letra inicial mayúscula. Respecto a los cronónimos, según el nuevo manual de Ortografía (2011), solo se escribirán con mayúscula los sustantivos que designan los días de la semana, los meses y las estaciones cuando formen parte de expresiones denominativa que así lo exijan como: festividades, fechas históricas, etc. Además, se aplicará esta norma a los nombres de los periodos litúrgicos o religiosos.
En el caso de “Semana Santa”, nos referimos con este nombre al periodo que comprende los días de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Se inicia con el “Domingo de Ramos” que recuerda la entrada triunfal de Jesús aclamado con palmas y ramos de laureles. Son nombres propios también “Jueves Santo” y “Viernes Santo”, (pero no, lunes, martes y miércoles santo). También se consideran nombres propios: “Sábado Santo” o “Sábado de Gloria” que junto con el “Viernes Santo” y “Domingo de Pascua” o “Domingo de Resurrección” (Con estos dos últimos se nombra a la fiesta más importante de los católicos: el día de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo) constituyen el llamado “Triduo Pascual”.